La tanatofobia (de thánatos, 'muerte' y phóbos, 'miedo')[1] se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a la muerte o a morir.
Se relaciona con la necrofobia (que es el miedo a las cosas muertas). Si bien es natural temerle a la muerte, las personas que padecen esta fobia tienen exacerbado este miedo, al punto que las afecta en su vida. En casos severos, rehúsan salir de su casa, participar de un funeral o incluso hablar de la muerte. Suelen ser personas hipocondríacas, debido al temor a contraer una enfermedad que los lleve a la tumba.
Como otras fobias, la tanatofobia suele originarse por algún acontecimiento traumático sufrido en la infancia, o bien por un miedo infantil no tratado a tiempo y que termina por desembocar en una fobia. Esta condición puede generar ataques de pánico, por lo que un tratamiento puede llegar a incluir medicamentos para controlar la ansiedad (por supuesto, deben ser recetados por un profesional).